RECOMENDACIONES
.Más allá de la vocalización (articulación), la dicción se refiere a la forma global de expresión del idioma. En términos generales, a su locución.
A pesar de que con los
ejercicios de respiración, vocalización y modulación, usted ha
superado mucho su expresión, es necesario puntualizar normas
generales para mejorar la dicción.
No importa que algunas recomendaciones sean reiterativas. En el aprendizaje también: "lo que abunda no hace daño".
No importa que algunas recomendaciones sean reiterativas. En el aprendizaje también: "lo que abunda no hace daño".
Lea diariamente, en voz
alta, párrafos de artículos selectos, poesías, fragmentos de
narraciones, etc. Hágalo sin prisa. ¡Ojo! la prisa es mala
consejera en la locución.
Con la indicada práctica usted se familiariza con diferentes estilos de redacción y se familiarizará con términos nuevos. Ponga especial énfasis en repetir las palabras que le resulten de difícil pronunciación.
Con la indicada práctica usted se familiariza con diferentes estilos de redacción y se familiarizará con términos nuevos. Ponga especial énfasis en repetir las palabras que le resulten de difícil pronunciación.
Cuando lea, hágalo de
pie y levante el texto a la altura de su cara (no incline la cabeza):
respirará mejor.
Atención especial: seleccione temas bien redactados, con los debidos signos de puntuación y de preferencia, comience con frases cortas.
Atención especial: seleccione temas bien redactados, con los debidos signos de puntuación y de preferencia, comience con frases cortas.
Piense siempre que está
locutando ante un micrófono. Convénzase que es un buen locutor.
Tome un párrafo, de
unas cuatro líneas. Transcribirlo eliminando todos los signos de
puntuación (comas, puntos, signos de interrogación, etc.). Lea el
párrafo sin los signos de puntuación (lógicamente no encontrará
sentido) y, luego, vuelva a decirlo pero poniéndole mentalmente los
signos.
Esta puntuación imaginaria le exigirá que dé sentido a lo que esta leyendo.
Esta puntuación imaginaria le exigirá que dé sentido a lo que esta leyendo.
Improvise una charla de
dos minutos sobre cualquier tema, y, grabe esa improvisación.
Escúchese y analice en qué tropezó. ¿Argumento?. ¿Énfasis?
¿Conocimientos? ... ¿qué faltó?
A lo mejor le parecieron
muy largos los dos minutos; o no pudo coordinar bien sus ideas, o no
se acordó más ... Ahora que ya reflexionó, tome un papel y escriba
una sinopsis breve de lo que dijo y lo que pudo haber dicho en
su improvisación.
En esa sinopsis, seleccione y ordene los cinco subtemas principales.
En esa sinopsis, seleccione y ordene los cinco subtemas principales.
Ahora sí, vamos
nuevamente a improvisar la charla de dos minutos sobre el mismo tema.
Se dará cuenta de la diferencia que existe entre improvisar sin un
esquema mental e improvisar con el cuadro de referencia.
Con esto, demostramos la importancia de organizar las ideas antes de exponerlas en una improvisación.
Con esto, demostramos la importancia de organizar las ideas antes de exponerlas en una improvisación.
Siempre que deba
improvisar, trace mentalmente un cuadro sinóptico de los cinco
puntos básicos, poniendo énfasis en el primero y el último. (Eso
le dará confianza en usted mismo). Exponga sus ideas en orden y sin
precipitación. Si habla de prisa se le agotará el tema pronto y
puede tener tropiezos. Tampoco debe exagerar la lentitud de
exposición. Improvise con un ritmo natural y voz convencida. (Eso
demostrará conocimiento, serenidad y firmeza). Recuerde que entre
los oradores, los mejores improvisadores son los que jamás
improvisan.
De vez en cuando, trate
de imitar a buenos locutores. Esta sugerencia no es para que plagie
estilos, sino para que compare las entonaciones, la velocidad o el
ritmo, los énfasis; y, sobre todo, el sentido que dan a sus lecturas
o diálogos.
Lea
mucho (buenos textos); escuche mucho (buenas locuciones), y, calle
mucho (no presuma de aprendiz de locutor).
Entre sus lecturas se
encontrará con nombres extranjeros cuya pronunciación le sea
difícil o desconocida.
Los malos locutores
acuden a un recurso detestable: omiten esas palabras o las mascullan
gangosamente, creyendo que engañan a sus oyentes.
Usted jamás hará lo
mismo; pues, aquí están algunos recursos para las diversas
circunstancias y posibilidades:
Aunque es recomendable
que el locutor conozca uno o dos idiomas diferentes al suyo, esto no
es frecuente. Por lo tanto, será conveniente que usted averigüe
siempre, antes de locutar, la pronunciación correcta de las palabras
desconocidas y las escriba (como suenan) para que su expresión sea
segura.
Escuche emisoras
internacionales y familiarice su oído a la musicalidad de otros
idiomas o a la pronunciación de los nombres de personajes que están
"de moda" en la noticia internacional.
Por último, recuerde
que algunas formas elementales de pronunciación extranjera pueden
ser de su utilidad alguna vez.
RECUERDE!
Usted es locutor en la cabina de radio, entonces debe serlo también en la calle, en su hogar, cuando hable con sus amigos y familiares. Conserve la misma entonación de locutor, esto le sirve de ejercicio continuo.
RECUERDE!
Usted es locutor en la cabina de radio, entonces debe serlo también en la calle, en su hogar, cuando hable con sus amigos y familiares. Conserve la misma entonación de locutor, esto le sirve de ejercicio continuo.
Los
buenos locutores son personas que tomaron en serio su profesión, que
entrenaron sus voces con mucho esfuerzo y dedicación durante mucho
tiempo, lo que les enseño que tienen que seguir haciéndolo durante
el tiempo que ejerzan su profesión.
El mal locutor lee los ejercicios una sola vez creyendo que con hacer esto ya se convirtió en "Locutor".
Estos
ejercicio que le entregamos en estos tutoriales le indican a usted que
debe investigar continuamente como cualquier profesional dentro de su
área.